Parte del ciclo que reúne tres Seminarios creados entre el 2012 y 2015 por Millaray Lobos García en Teatro la Memoria.
Las imágenes son alusiones a las ideas trabajadas y no un registro (no tomábamos fotos :)
Presentación (indicios)
Por Millaray Lobos García
¿Y si pensáramos que el actor no entra a escena sino que la escena entra al actor? ¿Qué es lo que ocurre en escena cuando algo realmente ocurre?
El seminario invita a hacerse preguntas, a encontrar problemas, a hacer experiencia común de construcciones escénicas aleatorias a partir de contenidos de la memoria íntima del actor, de literatura (científica, filosófica y dramática) y de la calidad de presencia a lo que emerge en esa interacción. Todo esto tratado de manera transversal desde disciplinas tradicionalmente separadas: la neurobiología, la filosofía y el quehacer escénico.
Esta investigación está abierta a personas abiertas, capaces de intuir en la creación un signo vital, en los afectos algo más que pura sicología. Se dirige principalmente a actores, bailarines y directores, pero personas de otras disciplinas e interesados por la investigación están igualmente invitados.
Los soportes convocados son de origen diverso y podrían converger en las posibilidades de exploración que pueden ofrecernos. La convergencia está sujeta a la capacidad de cruce que emerja de los participantes mismos.
1.- Un material íntimo de cada participante, consistente en el relato de un instante de experiencia estética reveladora para él en tanto que “espectador” será también requerido. Lo que rescataremos será un “gesto”…para su “regestación”.
2.- Pondremos en resonancia con nuestro trabajo escénico pasajes de la publicación “las neuronas espejo”, estudios recientes los neurólogos Giacommo Rizzolatti y Corrado Sinigaglia.
3.-Nos apoyaremos en textos de “La energía espiritual” de Henri Bergson, particularmente aquellos pasajes de “El sueño” en que pone en paralelo el funcionamiento síquico durante la vigilia y el sueño.
4.-Trabajaremos si el desarrollo mismo del taller nos conduce a ello, 3 monólogos de 2 obras del dramaturgo ruso Iván Viripaev, en cuya escritura la cuestión de la construcción presente, del actor abierto a la temporalidad, me parece operar como reveladora de aquello que “posiblemente” puede acontecer en escena.
Contenidos (posibles)
El seminario pondrá el acento en la cuestión de la “atención”, en las operaciones que nos hacen detenernos en uno u otro punto de la realidad emergente y en las posibilidades de construcción escénica presente que esas operaciones pueden (o no) desplegar.
También pondremos énfasis en los procesos de percepción, consciencia y capacidad de rearticulación de los elementos dados . Parto de la premia que no hay imaginación sino del presente.
Cuestionaremos las fronteras de lo que entendemos por identidad “personal” en un intento de acceder a la naturaleza íntima de cada actor, que revela la pluralidad que en él se pliega….Aparece entonces, a veces, la disolución de una cierta idea de “la identidad”, del “ser” como entidad fija y cuya manifestación sería subsidiaria de representaciones que anteceden a la presencia.
Algunas precisiones (por si acaso)
La escena es aquí escenario de las operaciones mentales en presente, del cruce y reconocimiento de resonancias entre lo singular y lo plural.
El actor es aquí cuerpo de traducción de resonancias latentes manifestándose en escena, cuerpo del problema teatral, manifestación de algo en constante proceso.
El sentido lo entenderemos como elemento de significaciones posibles, suspendidas a la capacidad del actor de conectar con una construcción que reactualiza constantemente los contenidos de su imaginario y su memoria en la interacción con el medio y lo que dicen (o no) los textos.
Objetivos (entre otros y ya que los piden)
1.-Generar un espacio no utilitarista de exploración, de sentido sin finalidad.
2.-Reconocer en el actor su responsabilidad en la construcción común de un sentido manifestándose, entendiéndose aquí que el sentido es una operación inacabada, que el sentido es inacabado.
3.-Volver al actor consciente de su capacidad de alquimia y del poder de transformación que pasa por su presencia.
4.-Tensionar la noción de identidad y de voluntad, de construcción y azar.
5.-Detenernos en la observación de nuestros propios procesos mentales y perceptivos, en nuestra atención presente.
6.-Entrar en la comprensión de que los afectos, más allá de la psicología personal, son manifestación de “algo más” en nosotros que nosotros mismos.