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  • Writer's pictureMillaray Lobos

Organon general (o algo así) de los laboratorios

Los distintos laboratorios de investigación-creación nacieron de forma orgánica y como una manera de compartir con jóvenes estudiantes una visión un poco más abierta del "teatro" y un poco menos seria de los enfoques llamados "teóricos". Mi propia experiencia entre países y los encuentros con afueras del teatro (lecturas, personas, autores, ideas, conversaciones, objetos de pensamiento, observaciones varias) había producido en mi quehacer excedentes de la práctica de actriz, resonancias con otras prácticas que podían quizá abrir un poco las perspectivas de pensamiento y colaborar con una visión más ecológica del teatro, más centrada en el cuidado de la vida que surge en él que en la producción de "obras".

Esos excedentes (reflexivos) apuntan a que, si bien el rol del teatro como tal no es muy relevante, su práctica puede ser útil fuera de su marco de acción inmediato, poniendo de manifiesto la interdependencia entre distintos fenómenos, el vaivén entre individuo y colectividad, entre instantes de creación de forma y devenir plástico de potenciales. Esas operaciones de "toma de forma", de cristalización son, en efecto, esenciales en el trabajo del actor, actriz (cuerpo en tránsito, cuerpo interferido que acoge en su imaginario otras voces, que las traduce a una forma nueva).

Diferentes unos de otros coinciden así en tener como centro de observación estas dinámicas de individuación y de traducción que operan en el actor-actriz y que son a su vez un reflejo intensificado de lo que ocurre a cada individuo en su estar en el (los)mundo(s) y vérselas con él(los). Esas dinámicas de interpretación y rearticulación de sentidos latentes, el ejercicio teatral permite, en efecto, pensarlas de manera privilegiada, volviéndose así el actor, la actriz, una especie de arquetipo desde donde pensar nuestro(s) ser(es) en devenir y nuestra calidad de intérpretes generadores de sentidos variables más allá del marco estrictamente teatral, abriéndolo así a una perspectiva humanista.

El recorrido nómade de estos laboratorios comenzó con grupos de amateurs en Normandía, luego en Santiago, y el ciclo "Resonancias" en el Teatro la Memoria que invitaba a les participantes a recrear, desde su propia sensibilidad de intérpretes-espectadores, sus memorias de públicos de teatro, generando nuevas “obras de obras" a partir de interpretaciones de momentos, palabras o gestos de obras vistas. La propuesta, inusual en su momento, ha revelado ser con el correr del tiempo una práctica cercana a la arqueología que rescata tanto el valor de lo que nos precede como nuestra capacidad de darle una nueva vida en una re-vivencia.

Luego de dos experiencias de laboratorios transnacionales en asociación con el Théâtre National de Bretagne y un seminario sobre procesos atencionales en espacio Checoeslovaquia en Santiago, en el año 2019 se abrieron las nuevas Prácticas Escénicas de la Memoria y, en paralelo, el proyecto "Traduire et intérpretes la Reunificación de las dos Coreas" dio origen a dos laboratorios en torno a la noción de "Traducción" realizados en Caen y Toulouse respectivamente.




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